2005

Z. Bauman, En busca de la política, Fondo Cultura Económica, Buenos Aires 2001

La solitudine del cittadino globale es el título dado a la edición italiana del último libro de Zygmunt Bauman, cuyo título original es In Search of Politics. Los dos títulos, el italiano y el inglés, recogen los aspectos principales del trabajo de Bauman: In Search of Politics remite a los temas clásicos de la filosofía política (la relación individuo-sociedad, la tensión entre libertad y seguridad y entre liberalismo y democracia); el título italiano, en cambio, indica el contexto del análisis de Bauman. En efecto, su reflexión se dirige a la política en la era post-moderna o tardomoderna, caracterizada por los fenómenos de la globalización. Bauman retoma algunos temas ya clásicos de la crítica a la globalización, desde el individuo flexible de Sennet a la Risikogesellschaft de Beck, y proporciona un análisis detallado de las sociedades occidentales post-modernas. Los temas de su reflexión pueden parecer heterogéneos (la creciente preocupación por la criminalidad, el fin de la ideología, la renta mínima garantizada...) pero se insertan todos en una reflexión unitaria sobre el papel de la política y de la autonomía de los sujetos en el mundo contemporáneo. La consecuencia más grave de la globalización y del advenimiento de la economía post-fordista es, según Bauman, la desaparición del espacio público: el ágora ha sido invadida por el oikos. La función de traducción desarrollada por el ágora ya no está asegurada por nadie y nuestras sociedades están dominadas por la Unsicherheit. La inseguridad existencial, la incertidumbre sobre el destino, la sensación de que la persona misma está constantemente en peligro constituyen el marco en el cual los individuos transcurren sus vidas, incapaces para organizarlas y construirse una identidad. Frente a este cuadro, que se parece mucho a las sombrías previsiones del Tocqueville de la segunda Democracia, Bauman no se desanima ni propone anacrónicas vueltas al pasado. La época de las repúblicas-naciones ha acabado definitivamente, mas no por ello hay que renunciar a la dimensión republicana: es necesario reconstruir el ágora, dar a las instituciones una dimensión extraterritorial, que las vuelva capaces de funcionar de nuevo. Sin embargo, Bauman no piensa simplemente en trasladar las instituciones democráticas y republicanas a un nivel global, sino a la construcción de algo nuevo. Él no da una descripción de la nueva república, pero indica algunas direcciones a seguir: combatir las desigualdades entre los sectores cada vez más ricos y los sectores cada vez más pobres de la población mundial, desvincular la renta del trabajo para liberar a los individuos de la incertidumbre, hacer que el universalismo regrese del exilio y recuperar la función de traducción que es la precondición de toda comunicación, para aprender a vivir juntos en el mundo de las diferencias, sin construir guetos. Más que un nuevo paradigma teórico -parece decir Bauman- necesitamos nuevos instrumentos de acción que nos liberen de la "economía política de la incertidumbre", para que podamos volver a sentarnos en el ágora.

Lucia Re